Tras la perforación de los pozos de inyección, se inyecta cemento en ellos. La forma de un pozo de inyección se asemeja a un paraguas invertido, que actúa como techo sobre la veta de carbón para evitar derrumbes durante la minería y proteger vidas y propiedades. Los pozos de inyección deben disponerse racionalmente, basándose en un profundo conocimiento de las condiciones hidrogeológicas de la zona minera. Pueden disponerse en anillos, semianillos (arcos) o filas, según el propósito y los requisitos. Los pozos de inyección en anillo se utilizan generalmente cuando los túneles atraviesan acuíferos de gran caudal para formar un sello cilíndrico. Los pozos de inyección en filas o semianillos se utilizan generalmente para bloquear la recarga lateral de aguas subterráneas, formando una barrera o cortina de filtraciones. Construcción de pozos de inyección: 13930003306. Se perfora un pozo de inyección principal. Una vez que el pozo principal alcanza cierta profundidad, se perforan pozos de derivación en todas las direcciones, con un mínimo de ocho pozos de derivación y, en ocasiones, más de veinte.